Deepfake

Deepfakes y otros peligros

Habitualmente hablamos de las ventajas que ha supuesto la tecnología para nuestro día a día y para las empresas pero, no podemos obviar los riesgos que también suponen. Actualmente nos encontramos en la era digital pero, también ante la peligrosa era de la desinformación. 

Los últimos años han estado marcados por el auge y la preocupación ante las noticias falsas o fake news. Hasta la fecha, lo más probable es que estas noticias falsas fueran en formato texto pero, actualmente las imágenes y vídeos están ganando terreno. Las Deepfakes, montajes audiovisuales hiperrealistas que cambian la cara y la voz del protagonista utilizando herramientas de deep learning, están de moda y comienzan a utilizarse y “popularizarse” más allá de grandes productoras de Hollywood para sus rodajes. 

Cada vez existen más aplicaciones que tienen acceso a este tipo de tecnología (como por ejemplo el software Fakeapp o los programas automáticos en aplicaciones como Telegram que actúan como un servicio) haciendo que sea mucho más fácil que el público en general las utilice. 

Es normal que ante esta situación, gigantes de Internet (Google, Facebook o Twitter por ejemplo han comenzado a tomar medidas al respecto) y gobiernos busquen soluciones a uno de los grandes males modernos: masas sociales siendo desinformadas maliciosamente, algo que puede llegar a tener consecuencias en muchos ámbitos. Hoy en día las redes sociales juegan un papel muy importante en todo esto, la sociedad está ahí y eso hace mucho más sencillo poder viralizar una imagen a través de internet en muy poco tiempo, pudiendo obtener notoriedad y/o recompensa económica. 

En los últimos días esta polémica ha vuelto a surgir y el debate está encima de la mesa debido a la campaña publicitaria que ha lanzado Cruzcampo, utilizando esta técnica para “resucitar” a Lola Flores. Más allá de lo bien hecho que esté el anuncio o de lo laborioso que haya sido, las redes sociales cuestionan las deepfakes nuevamente. 

Como es lógico, no le damos importancia a algo, hasta que no lo vemos cerca. Hasta ahora, es probable que viéramos estas situaciones como lejanas y no pensáramos en lo que podría suponer en el ámbito empresarial. No obstante, es interesante pensar en ejemplos que nos hagan estar atentos, ya que cuando algo se pone de “moda” es probable que lo haga en muchos ámbitos. La ciberseguridad en las empresas es ya un tema al que cada vez se le da más importancia y sobre el que se forma a los equipos de trabajo. Estar alerta ante correos “trampa” que nos puedan llegar, etc. es algo en lo que ya tenemos cierta práctica pero, debemos conocer estas nuevas posibilidades que se abren. 

¿Y si resulta que las técnicas de deepfake se utilizan para poner el foco en las empresas, tratando de manipularlas en sus transacciones financieras y decisiones críticas? Imaginemos por ejemplo algunos de estos ejemplos; enviar un mensaje en el que se ha copiado la voz del jefe, a través de un canal de confianza como puede ser WhatsApp, a una persona de responsabilidad dentro del área de Administración de una organización. O montajes de directivos que pueden llegar a viralizarse en internet y afectar a la reputación de la empresa.

¿Seremos capaces de detectar y reconocer con facilidad este tipo de montajes? Se está comenzando a difuminar el límite entre la realidad y la ficción y es normal que esto nos haga sentir vulnerables ante las amenazas para la privacidad que ello puede suponer. ¿Quieres que te ayudemos a estar preparado? 

Habilidades imprescindibles de los empleados en la era post Covid

En la película Los Becarios los protagonistas se ven obligados a buscar una alternativa ante el cierre de la empresa en la que trabajan. La necesidad les hace reinventarse y comenzar un nuevo proyecto en un ámbito totalmente desconocido para ellos. Pasan de ser vendedores en un entorno que dominan a realizar prácticas en Google con compañeros más jóvenes y más preparados en un mundo tecnológico y digital. 

Aunque este es el argumento de una película, es una realidad que ya veníamos viviendo desde hace unos años. A medida que la tecnología ha ido revolucionando la economía digital, las habilidades de los empleados y lo que se les exige y pide para seguir teniendo éxito ha cambiado. La crisis generada por el Covid-19 ha acelerado todo este proceso, en la medida en la que las necesidades de las empresas han cambiado. 

La primera reflexión que nos surge con todo esto es que parece fundamental estar preparado para esos cambios y seguir siendo relevante en el mercado laboral. El aprendizaje continuo o life long learning ya no parece una alternativa, sino una necesidad. Pero, ¿qué debemos aprender? en ¿qué debemos mejorar?

Diferentes estudios demuestran que, a parte de las competencias técnicas, las habilidades más transversales o soft skills, serán imprescindibles para sobrevivir en un mundo laboral marcado por el cambio y la incertidumbre. La combinación ganadora será el equilibrio entre ambas.

Incluso se habla de otro tipo de cambios como son los trabajos híbridos, que requieren de una combinación de habilidades. Según un informe realizado por Burning Glass Technologies, Hybrid Job Economy, los roles híbridos están creciendo al doble de la tasa de mercado laboral y están siendo mejor pagados que otros más tradicionales . 

Pero, ¿Cuáles son esas habilidades clave demandadas por las empresas?

El portal europeo de la movilidad, Eures, ha recogido algunas competencias que consideran serán esenciales tanto para trabajadores como empresas:

  • Liderazgo: Los lugares de trabajo ya no serán los mismos que antes de la pandemia, el teletrabajo será cada vez mayor en las empresas. Por eso será fundamental que tanto los jefes de equipo como los directivos sepan inspirar y motivar a sus colaboradores desde la distancia.
  • Inteligencia emocional: Nuevos desafíos, retos e incertidumbre requieren de líderes con inteligencia emocional (a través de la empatía, la influencia y la colaboración) para dirigir a sus equipos. 
  • Competencias tecnológicas: Trabajadores formados en aquellas tecnologías que pueden hacer que las empresas en las que trabajan estén preparadas para futuros inciertos. Algunas de las más destacadas son la robótica, la realidad aumentada, el internet de las cosas, la inteligencia artificial, etc. 
  • Capacidades digitales y de codificación: Las empresas con presencia digital, han demostrado que están mejor preparadas y pueden enfrentarse a recesiones económicas, mejor que las que no lo están. Por lo tanto, las personas con competencias digitales serán clave para las empresas (comercio digital, páginas web, venta online, redes sociales, etc.).
  • Adaptabilidad: Saber adaptarse a los cambios que puedan requerir las empresas, será fundamental para los empleadores. Estar abiertos a que nuestro puesto de trabajo requiera cambios en las tareas y por otro lado, ser consciente de la necesidad del aprendizaje permanente (nuevas cualificaciones y actualización de las existentes).
  • Creatividad e innovación: Nuevos problemas y retos requieren nuevas soluciones, es por eso que resulta imprescindible tener personas con espíritu creativo y la capacidad de innovar dentro de las empresas. 
  • Cualificación en proceso de datos: Se trata de desarrollar la capacidad para interpretar datos y ofrecer soluciones. Las personas con la formación necesaria para anticiparse y entender las tendencias empresariales para resistir en el mercado, serán muy valiosos para las empresas. 
  • Pensamiento crítico: Las fake news y la sobreinformación son una realidad en la actualidad. Será muy importante trabajar el pensamiento crítico para la toma de decisiones. 

Volviendo a la reflexión inicial, formarnos parece una condición indispensable. Desde C2B podemos acompañarte en ese camino, tanto analizando las competencias de tus trabajadores como diseñando planes a medida de reskilling de sus competencias. ¿Hablamos?